miércoles, 31 de diciembre de 2014

miércoles, 24 de diciembre de 2014

desarrollo cerebral por nuevas habilidades

Estamos terminando el año y llegan las fiestas, así que quiero dar mensajes positivos. (ya hablaremos de calorías y dietas pasados unos días). Sabemos que cualquier actividad que realicemos tiene su repercusión en nuestro cuerpo y en nuestro cerebro. Los neurólogos nos hablan de la "plasticidad" del cerebro y como se modifica, incluso se mejoran áreas del mismo con actividades como leer, escuchar música, realizar operaciones matemáticas, resolver crucigramas, etc.. Esta entrada me ha parecido curiosa y viene a confirmar esta plasticidad.

La habilidad de los dedos con el 'smartphone' está alterando el cerebro (Curr Biol)
Elsevier24 dic 2014

Cada región del cuerpo, desde los dedos hasta la mandíbula y la lengua, tiene un área de procesamiento particular en nuestro centro emocional del cerebro

Una nueva investigación de expertos de Suiza y Alemania revela que el uso de los dedos para manejar un teléfono móvil inteligente con pantalla táctil y, en especial, el pulgar, está alterando el cerebro de las personas, como se detalla en un artículo que se publica en “Current Biology”.

Cada región del cuerpo, desde los dedos hasta la mandíbula y la lengua, tiene un área de procesamiento particular en nuestro centro emocional del cerebro, la corteza somatosensorial. Estas áreas son flexibles y pueden cambiar. En el caso de los violinistas, por ejemplo, el área de representación de los dedos que guían el instrumento es mayor que en otras personas.

El científico Arko Ghosh, del Instituto de Neuroinformática de la Universidad de Zurich y la Escuela

sábado, 20 de diciembre de 2014

nueva página: Imágenes de patología pediátrica

He puesto una nueva página:  Imágenes de patología pediátrica, en la que os pongo una serie de fotos de algunas de las enfermedades o síndromes infantiles. No pongo las explicaciones de cada imagen, solo que es, porque algunas de las que aparecen están o estarán como entrada en el blog, otras simplemente para que si alguien tiene alguna duda o le puede ayudar una imagen, tenga donde encontrarla. En el futuro iré añadiendo más.

sábado, 13 de diciembre de 2014

La vitamina D puede mejorar el pronóstico de algunos cánceres

El pescado y la luz del sol, dos fuentes de vitamina D
La vitamina D pertenece al grupo de vitaminas liposolubles, se almacenan en el tejido graso y por eso no es tan fácil obtenerla como otras vitaminas hidrosolubles. De hecho las fuentes naturales son: pescados grasos (atún, salmón, caballa), hígado, quesos, yemas de huevo, champiñón.. Pero además necesitamos la luz solar para convertirla en vitamina D utilizable por nuestro organismo. Por esta dificultad se suplementan la leche, soja, zumos, cereales, etc para que tomemos las cantidades diarias necesarias, y en determinados momentos de la vida (embarazo, lactancia, tras la menopausia y otros) conviene tomar suplementos farmacológicos, ya que interviene en múltiples procesos celulares, no solo en la calcificación osea, como lo demuestra el artículo que os pongo a continuación.
Pero hay que tener en cuenta que también tiene sus riesgos un exceso, tanto de sol (riesgo de cáncer de piel) como de vitamina D (depósitos de calcio en riñones, corazón, pulmones, nauseas y vómitos, desorientación, debilidad, inapetencia, etc)
Como orientación vamos a poner las cantidades diarias recomendables según las edades:
- Lactantes: entre 400 y hasta un máximo de 1500 UI por día
- Niños hasta 9 años: entre 600 y hasta 3000 UI por día
- Adultos, embarazo y lactancia: entre 800 y hasta un máximo de 4000 UI por día.
A continuación os pongo este trabajo de investigación que me parece muy interesante por las implicaciones que puede tener para ayudarnos a prevenir enfermedades serias.

La vitamina D puede aumentar las tasas de supervivencia entre los pacientes con cáncer (J Clin Endocrinol Metab)
Elsevier30 abr 2014

Puede influir en el pronóstico de las personas con cáncer de mama, cáncer colorrectal y linfoma

Los pacientes con cáncer que poseen niveles más altos de vitamina D en el momento del diagnóstico tienden a registrar mejores tasas de supervivencia y permanecer en remisión más tiempo que los enfermos que están carentes de vitamina D, según concluye un nuevo estudio publicado en “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism”.

El cuerpo produce de modo natural vitamina D después de la exposición a la luz solar y a la absorbe

sábado, 6 de diciembre de 2014

Refrescos y cáncer endometrial

Existe una relación entre los niveles elevados de glucosa, la obesidad, el aumento de insulina (hiperinsulinismo) y el aumento de hormonas femeninas (estrógenos) y por tanto del cáncer de endometrio.
En esta investigación se estudia esta relación.

El cáncer de endometrio es la neoplasia genital más frecuente en la mujer. Aparecen unos 17 casos por cada 100.000 habitantes cada año. La tasa de mortalidad en España es de 7  por cada 100.000 habitantes y año. La mayoría de los casos se diagnostican en mujeres postmenopáusicas (entre 55-65 años) y solo un 5% en mujeres menores de 40 años.

El consumo de bebidas azucaradas aumenta el riesgo de cáncer endometrial en mujeres posmenopáusicas (Cancer Epidemiol Biomarkers Prev)
Elsevier25 nov 2013
Se vincula a niveles elevados de estrógenos e insulina

Las mujeres posmenopáusicas que consumen bebidas endulzadas con azúcar tienen más probabilidades de desarrollar el tipo más común de cáncer endometrial en comparación con aquellas que no beben este tipo de refrescos, según un estudio publicado en “Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention”.

En concreto, las mujeres posmenopáusicas que informaron de un mayor consumo de bebidas azucaradas tenían un riesgo del 78% de padecer carcinoma estrógeno-dependiente, el cáncer de endometrio más común. Esta asociación se encuentra de forma dependiente de la dosis: cuanto más bebidas azucaradas se toman, mayor es el riesgo de desarrollar un carcinoma de este tipo.

"No es sorprendente ver que las mujeres que bebían más bebidas endulzadas con azúcar tenían un mayor riesgo de cáncer endometrial del tipo I estrógeno-dependiente, pero no cáncer endometrial tipo